REHABILITAR ES ENTRENAR EN PRESENCIA DE LESIÓN O ENFERMEDAD.

La actividad física y el ejercicio terapéutico (en sus diversas modalidades), han demostrado de manera convincente su importancia para la recuperación de muchas condiciones de diversa índole.

Al momento de establecer un programa de actividad física en personas que tienen condiciones de salud adversas, se tienen que considerar múltiples aspectos como el estado físico actual, las características clínicas de la enfermedad que se padece y las preferencias del paciente.

Es importante plantear objetivos claros y considerar que la actividad física no está exenta de riesgos, por lo que debe realizarse adecuadamente con un enfoque progresivo. Con un programa de entrenamiento prescrito por un profesional se podrá mejorar (en algunos casos mantener o enlentecer el deterioro) de las habilidades perdidas, mejorar la calidad de vida y/o funcionalidad.