En la actualidad no hay indicaciones precisas sobre el manejo de rehabilitación en fracturas de cadera, no obstante, la evidencia indica que la fisioterapia temprana y frecuente ayuda a mejorar la recuperación (1) y en caso de prolongarse el manejo de rehabilitación se podrían incluso alcanzar resultados máximos (2-4).

¿Cuándo iniciar la rehabilitación después de la fractura?

Esta debe proporcionarse de manera precoz, iniciando posterior a la hospitalización, y de ser requerida, la intervención quirúrgica. Posterior al alta, la rehabilitación deberá continuarse.

¿Dónde es mejor recibir rehabilitación?

La evidencia sugiere que la rehabilitación en el hogar, en comparación con la hospitalaria, puede llegar a tener mayores beneficios (5). La elección del entorno para la rehabilitación dependerá de las condiciones concomitantes y disponibilidad del paciente.

Así, aquellos con comorbilidades que no estén en capacidad para participar en un programa intensivo, obtendrán mejores beneficios de ser atendidos en unidades especializados en comparación con aquellos que puedan tolerar un programa de rehabilitación en casa.

¿Cuáles son las actividades más afectadas por las fracturas de cadera?

Estas afectan predominantemente la movilidad, pero la movilidad alterada afecta las actividades de autocuidado que requieren movilidad y flexibilidad de las extremidades inferiores, como vestirse, transferencias para ir al baño y uso de la bañera/ducha.

Consideraciones adicionales:

Si bien hay factores que pueden afectar la recuperación tal como la alteración cognitiva impacta la recuperación (6), incluso aquellos con fractura de cadera y deterioro cognitivo concomitante se benefician de la rehabilitación (7). Los objetivos de rehabilitación y los tipos de servicios pueden necesitar adaptarse según la capacidad del paciente para participar y con consideración de su función premórbida.

La fragilidad y la sarcopenia también son condiciones concomitantes comunes. Se sabe poco sobre cómo optimizar los resultados después de una fractura de cadera en esa subpoblación, pero prestar atención a garantizar una nutrición adecuada, especialmente proteínas, y usar ejercicios de resistencia es consistente con estrategias beneficiosas para la fragilidad en general.

 

REFERENCIAS

  1. Chudyk AM, Jutai JW, Petrella RJ, Speechley M. Systematic review of hip fracture rehabilitation practices in the elderly. Arch Phys Med Rehabil. 2009;90(2):246-262. doi:10.1016/j.apmr.2008.06.036
  2. Auais MA, Eilayyan O, Mayo NE. Extended exercise rehabilitation after hip fracture improves patients’ physical function: a systematic review and meta-analysis. Phys Ther. 2012;92(11):1437-1451. doi:10.2522/ptj.20110274
  3. Latham NK, Harris BA, Bean JF, et al. Effect of a home-based exercise program on functional recovery following rehabilitation after hip fracture: a randomized clinical trial. JAMA. 2014;311(7):700-708. doi:10.1001/jama.2014.469
  4. Sylliaas H, Brovold T, Wyller TB, Bergland A. Prolonged strength training in older patients after hip fracture: a randomised controlled trial. Age Ageing. 2012;41(2):206-212. doi:10.1093/ageing/afr164
  5. Mallinson T, Deutsch A, Bateman J, et al. Comparison of discharge functional status after rehabilitation in skilled nursing, home health, and medical rehabilitation settings for patients after hip fracture repair. Arch Phys Med Rehabil. 2014;95(2):209-217. doi:10.1016/j.apmr.2013.05.031
  6. Morghen S, Gentile S, Ricci E, Guerini F, Bellelli G, Trabucchi M. Rehabilitation of older adults with hip fracture: cognitive function and walking abilities. J Am Geriatr Soc. 2011;59(8):1497-1502. doi:10.1111/j.1532-5415.2011.03496.x
  7. Vidán M, Serra JA, Moreno C, Riquelme G, Ortiz J. Efficacy of a comprehensive geriatric intervention in older patients hospitalized for hip fracture: a randomized, controlled trial. J Am Geriatr Soc. 2005;53(9):1476-1482. doi:10.1111/j.1532-5415.2005.53466.x