¿Qué es el dolor crónico?

Es un dolor que tiene una duración mayor de 3-6 meses. En ocasiones, siendo este dolor persistente incluso cuando su causa ha sido ya erradicada.

¿Por qué puede llegar a aparecer el dolor crónico?

Aunque la causa no siempre se la puede dilucidar con exactitud, en ocasiones se da por condiciones crónicas como enfermedades autoinmunes (artritis) o una neuropatía diabética (una forma de daño en los nervios que produce la diabetes).

Lamentablemente, en ciertas situaciones, el o la paciente tendrá que aceptar que no hay una explicación conocida para su dolor, por lo que las investigaciones deberán seguirse realizando.

¿Cuáles son los síntomas del dolor crónico?

El principal síntoma del dolor crónico es, desde luego, dolor, pero este puede percibirse de muchas maneras diversas. Algunos pacientes refieren un dolor con sensación de profundidad en sus huesos o músculos, mientras que otros indican hormigueos y adormecimiento, dolor intenso y punzante, y dolores sordos y palpitantes.

Aquellos que padecen de dolor crónico pueden tener dificultad para sus actividades diarias, depresión, ansiedad, problemas para dormir, etc.

¿Qué pruebas se podrían realizar?

Tras un primer episodio de dolor, suele ser necesario identificar la causa del mismo. Por lo cual, de manera usual, se le recomendará realizarse:

  • Pruebas de sangre: para detectar infecciones, signos de inflamación o enfermedades.
  • Estudios de imagen: para verificar la integridad de sus estructuras (como: fracturas de hueso, daño articular, cáncer u otros cambios).
  • Pruebas de los nervios para comprobar si estos están funcionando normalmente

Sin embargo, con las pruebas no siempre se puede descubrir la causa del dolor.

¿Cómo se trata el dolor crónico?

Los tratamientos para el dolor crónico incluyen medicinas y actividades. No hay un tratamiento único que funcione para todas las personas. Su tratante lo ayudará a encontrar la combinación de tratamientos que sea indicada para usted. Estas son algunas opciones de tratamiento:

  • Medicinas para aliviar el dolor, mejorar el sueño o el humor
  • Fisioterapia
  • Medidas nutricionales
  • Mejoría en la calidad de sueño

Es necesario establecer objetivos realistas para su tratamiento. Incluso si no puede aliviar su dolor del todo, es posible que pueda controlarlo de manera que pueda hacer las cosas que desea hacer

¿Hay algo que pueda hacer por mi cuenta para sentirme mejor?

Manténgase lo más activo que pueda. Caminar, nadar, andar en bicicleta puede ayudar a aliviar el dolor muscular y de articulaciones. Si no hace actividad física, el dolor podría empeorar.

Si hace bastante que no hace actividad física, empiece de a poco. Aumente la intensidad y la duración de los ejercicios en forma gradual. Es posible que le recomiende un programa que lo ayude a tener un estilo de vida más activo.

Ft. José Illescas